[Artículo] SAPS 3: Evaluación de la gravedad y el riesgo de mortalidad en la UCI
SAPS 3 (Simplified Acute Physiology Score 3) es un sistema de puntuación pronóstica ampliamente utilizado en unidades de cuidados intensivos (UCI) para evaluar la gravedad de pacientes críticamente enfermos y estimar la probabilidad de mortalidad hospitalaria en la primera hora tras el ingreso.
Objetivo del SAPS 3
Estimar el riesgo de muerte hospitalaria a partir de datos recogidos en la primera hora tras el ingreso del paciente a la UCI.
Componentes del SAPS 3
La puntuación se basa en variables clínicas y fisiológicas agrupadas en tres dominios principales:
1. Requisitos previos para el ingreso a la UCI:
- Edad del paciente;
- Lugar de origen (urgencia, centro quirúrgico, otra UCI, etc.);
- Duración de la estancia hospitalaria antes del ingreso a la UCI;
- Presencia de comorbilidades
2. Condiciones al momento del ingreso:
- Motivo de hospitalización (cirugía electiva, urgencia, causa clínica, trauma);
- Procedimientos realizados previamente;
- Diagnóstico principal al ingreso.
3. Estado fisiológico en la primera hora de ingreso:
- Signos vitales: presión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura corporal, frecuencia respiratoria;
- Función respiratoria: oxigenación y relación PaO₂/FiO₂;
- Pruebas de laboratorio: glucemia, bilirrubina, creatinina, leucocitos, potasio, bicarbonato;
- Diuresis;
- Nivel de conciencia (Escala de Coma de Glasgow).
Cálculo e interpretación
SAPS 3 proporciona una puntuación total, ingresada en una fórmula logística para estimar la probabilidad de mortalidad hospitalaria.
La puntuación varía entre 0 y 217 puntos. Cuanto mayor sea la puntuación, mayor será la gravedad clínica del paciente al ingresar en la UCI y, en consecuencia, mayor será el riesgo de muerte hospitalaria.
Ventajas de SAPS 3
Para asistencia clínica:
- Evaluación temprana de la gravedad: permite la identificación rápida del riesgo de muerte inmediatamente después del ingreso a la UCI, facilitando la priorización de la atención;
- Apoyo a la toma de decisiones clínicas: Proporciona apoyo para las discusiones sobre los objetivos terapéuticos y las limitaciones del apoyo con el equipo y los familiares;
- Estratificación del riesgo: permite la comparación de resultados entre grupos con diferentes niveles de complejidades;
- Seguimiento de la evolución clínica: se puede utilizar junto con otras puntuaciones, como SOFA, para supervisar la respuesta al tratamiento;
- Transparencia y comunicación: favorece conversaciones objetivas con los pacientes y sus familiares sobre la gravedad y el pronóstico.